ADICCIÓN A SUSTANCIAS QUÍMICAS: ¿ENFERMEDAD PRIMARIA O SÍNTOMA PSICOANALÍTICO?

Adicción como una enfermedad primaria

A partir del siglo XVII ya comienza a considerarse el consumo intenso de alcohol como una enfermedad, desde los clérigos (Warner, 1994). Casi dos siglos después, esta noción quedará inserta en el contexto de la naciente medicina moderna y la aparición de la clínica: “toda la relación del significante con el significado se distribuye de nuevo, y ahora en todos los niveles de la experiencia médica: entre los síntomas que significan y la enfermedad que se significa, entre la descripción y lo que ella describe, entre el acontecimiento y lo que éste pronostica, entre la lesión y el mal que ella señala” (Foucault, 1966: 14). Alrededor de 1784 el médico estadounidense Benjamin Rush publica An Inquiry into the Effects of Arden Spirits upon the Human Body and Mind, with an Account of the Jeans of Preventing and the Remedies of Curing them (Blum, 1991). Con esto, el plano moral comienza a intentar ser reemplazado por el plano médico moderno. Un médico escocés Thomas Trotter escribiría en 1804 un tratado más académico, insistiendo en que la ebriedad era una enfermedad, pero sin una etiología clara (Thombs, 1997). Luego, sería Magnus Huss quien usaría por primera vez el término alcoholismo, en su trabajo publicado en Suecia en 1849, “Alcoholismus Chronicus”, en el cual identificaba varios desórdenes relacionados con el alcohol. Este trabajo habría sido leído ampliamente por médicos tanto en Europa como en los Estados Unidos. En este último país, sólo a partir de 1933 el modelo médico sería realmente aceptado para entender el alcoholismo, en oposición a la perspectiva moral imperante (Rivers y Shore, 1997). El concepto de dependencia, aplicado inicialmente al alcohol, se extendió posteriormente a los opioides y otras sustancias psicoactivas (Ferentzy, 2001; Room, 2001 citados en Organización Panamericana de la Salud, 2005). En la segunda mitad del siglo XIX hubo preocupación en Europa por el fenómeno de la toxicomanía, especialmente a sustancias como el opio, la morfina, la cocaí- na, la heroína, el éter, constituyéndose la morfinomanía en el modelo de referencia de la toxicomanía.

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