Un problema muy habitual de los familiares de una persona que ha desarrollado una adicción, es no saber cómo lograr que busque ayuda para resolver el problema. Los familiares se dan clara cuenta de que hay un problema, muchas veces grave, pero no consiguen que la persona del problema vaya a consultar a un psicólogo o psiquiatra. En esta situación pueden pasar varios años. La clave para salir de esta situación es que los familiares consulten por su propia cuenta, sin necesidad de que el potencial paciente los acompañe. Esto va contra el sentido común, que dice que la persona que tiene el problema es la que tiene que asistir a la consulta.
Al consultar uno o más familiares, es posible ayudarlos a diseñar y ejecutar una estrategia efectiva para enfrentar el problema. La gran mayoría de las veces esto tiene un buen resultado. La forma de enfrentar al familiar con el problema tiene una lógica y una técnica, que de hacerse correctamente, produce un efecto muy diferente de los intentos espontáneos llevados a cabo previamente. Esto es muy importante de tener presente, ya que la gran mayoría de las personas con adicción no consultan nunca en su vida para resolver el problema. Es por eso que son los familiares los que deben consultar para ser asesorados en el desarrollo de un modo exitoso de enfrentamiento.
Lo anterior implica dejar de lado ciertos temores y desesperanzas, confiando en que si las cosas se realizan de la manera correcta, la experiencia será muy distinta de las anteriores realizadas sin ayuda profesional. Es posible comenzar un tratamiento de adicciones.